La Policía sospecha que el asesino de Lardero pudo matar a otra mujer en Logroño durante la pandemia

La investigación del crimen del niño de Lardero ha abierto una nueva pieza para investigar otro asesinato en Logroño que podría haber sido cometido por Francisco Javier Almeida, en prisión desde el pasado domingo acusado del homicidio de un niño de nueve años, por decisión del Juzgado de Instrucción número 2 de Logroño. En este caso, se van a cotejar el ADN de semen, vello púbico e indicios de sexo post mortem en el cuerpo de una mujer que fue encontrada muerta en octubre de 2020, durante la pandemia. Inicialmente la Policía pensó que la mujer se había suicidado, pero ahora van a comparar las muestras encontradas en el cadáver con las de Almeida.

La investigación del crimen del pequeño de nueve años ha abierto una nueva línea en relación con el presunto homicidio en 2020 de una mujer en la ciudad de Logroño. En un primer momento, la Policía investigó el suicidio como hipótesis principal de la muerte de esta mujer, aunque finalmente se detuvo a una persona cuya participación en el asesinato sno pudo probarse. Ahora mismo la investigación continúa abierta y se esperan pruebas de ADN para ser comparadas con las de Almeida. No es la única línea de investigación policial que permanece abierta.

Depredador sexual

El pasado jueves, Francisco Javier Almeida fue detenido tras la muerte de un niño de 9 años en el municipio de Lardero (La Rioja). Según varios testigos, «un hombre se llevó al niño mediante engaño». Posteriormente, Guardia Civil y Policía Local de Lardero se dirigieron hacia el lugar y, a los pocos minutos, la patrulla de Guardia Civil de Villamediana dio aviso y pidió una ambulancia «al encontrar al menor en estado muy grave e inconsciente junto a un varón» en el interior de un piso de la localidad.

Almeida, de 54 años, vecino de Lardero desde hacía poco, y con antecedentes por agresión sexual en 1993, por la que se le sentenció a 7 años de prisión, y por asesinato y agresión sexual, en agosto de 1998, fue sentenciado a 20 años y 10 años, respectivamente. Aquel último caso fue conocido como el crimen de la inmobiliaria, ya que la víctima era agente inmobiliaria.

En 2020, según ha confirmado la Delegación de Gobierno, fue trasladado desde la prisión de El Dueso al Centro Penitenciario de Logroño y obtuvo la libertad condicional el 8 de abril de 2020. Fue tras esta puesta en libertad cuando pudo cometer el crimen que ahora investiga la Policía Nacional.